Gente sola y comiendo
o acompañada y comiendo,
con caras largas comiendo
su exasperante soledad
la poca vida que engendra
su destierro imaginario
en el paraiso de la muerte es
el sin sabor cotidiano que mastican como plegaria
al más escabroso de los desatinos.
jueves, 17 de julio de 2008
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